¿Se puede implementar el “Pensamiento Ágil” en los pequeños negocios?
- giserlc
- 2 jun 2022
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Hoy en día es muy común enterarnos de que las grandes empresas están adoptando las metodologías ágiles para desarrollar sus nuevos productos. Pero ¿pueden los pequeños negocios hacer uso de ellas para obtener sus beneficios?
En mi opinión sí, pues aunque su surgimiento se dio en las compañías desarrolladoras de software, tiene diversas aplicaciones, pues en realidad es una forma de gestionar cualquier tipo de proyecto.
Por su naturaleza de dividir el trabajo en entregas pequeñas llamadas “sprints” que van sumando valor al resultado que se espera obtener, puede ser muy útil para abordar proyectos cortos con equipos pequeños, como suele necesitarse en las MiPyMes.
De hecho, si leemos el “Manifiesto Ágil” 1 (Agile Manifiesto, 2012) y sus cuatro valores que engloban la filosofía, podemos darnos cuenta de que son muy aplicables a los pequeños negocios:
1. Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.
Los pequeños negocios tienen por lo general, su principal valor en los individuos, tanto aquellos que conforman la empresa, como los aliados y clientes.
2. Software funcionando sobre documentación extensiva.
Habla de “software” por su origen, pero podemos hablar de que es más importante centrarnos en el resultado de los “sprints” para sobre estos continuar incrementando valor.
3. Colaboración con el cliente sobre negociación contractual.
Nada más importante para un pequeño negocio que mantener una relación de colaboración con su cliente. Ahí es donde generalmente éste encuentra el valor de permanecer con la empresa y no con un competidor mayor.
4. Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan.
Un pequeño negocio tiene por lo general, recursos limitados que no le permite gestionar una planificación a largo plazo, por lo que se requiere implementar una mentalidad de redireccionalidad cuando el entorno lo requiere.
Por último, recordemos que la metodología ágil tiene su base en los conceptos Mura (“desequilibrio”), Muri (“sobrecarga”) y Muda (“desperdicio”), tres variables que si logramos dominarlas reducirán al máximo la improductividad y el desperdicio recursos, tan escasos, valiosos y necesarios en cualquier organización, pero sobre todo en un pequeño negocio.
1 Manifiesto Ágil: Es un documento redactado y firmado en el año 2001 por 17 expertos en el desarrollo de software que expone los valores que engloban la filosofía ágil.




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